Rehabilitación energética a 90.000 datos al día

Publicado por IAZero en

Cuando se habla del “dato” nadie es consciente del volumen de información que se puede llegar a manejar en un proyecto de rehabilitación energética.

En este caso ponemos como ejemplo un proyecto de regeneración a nivel de barrio donde esta previsto rehabilitar 130 viviendas de manera integral, abordando la rehabilitación de fachadas, cubiertas, accesibilidad y todos los aspectos relacionados con la energía y el confort.

Un barrio como muchos otros de los edificados por todo el territorio nacional antes de 1980 y que apenas cuentan con medidas de ahorro y eficiencia energética. Barrios actualmente ocupados por gente con una edad media superior a los 65 años y graves deficiencias arquitectónicas.

La única herramienta verdaderamente eficaz para medir el impacto de dichas actuaciones, es la monitorización de consumos, comportamientos y confort. Una solución que ofrece información estratégica tanto para las instituciones como para los proyectistas, arquitectos o empresas de rehabilitación, así como para los propietarios de viviendas.

La monitorización supone poder comparar el antes y el después de dichas actuaciones, la verificación sobre su resultado y la evaluación de la idoneidad de las soluciones técnicas adoptadas.

¿Que se monitoriza y por qué?

Actualmente son cinco los parámetros que se vienen monitorizando en los proyectos de rehabilitación en la edificación. Hablamos de la temperatura interior, la humedad relativa y los niveles de CO2, así como el consumo de gas natural y el consumo individual de electricidad.

Las sondas de temperatura, humedad y CO2 se colocan generalmente las estancias con mayor ocupación como pueden ser los salones o salas de estar, el medidor del consumo de gas se coloca en el propio contador de gas individual y por último se monitorizan el cuadro eléctrico, el consumo de cada una de las viviendas.

Estos cinco parámetros vinculados a un perfil sobre el comportamiento energético de los residentes del hogar, trazando una imagen previa y posterior a la rehabilitación que permite identificar el grado de mejora en la calidad de vida y el confort, así como en el impacto de la energía en la economía familiar.

¿Qué soluciones técnicas se utilizan?

En función al número de viviendas que haya que monitorizar y al volumen de datos que haya que registrar dentro del proyecto, se puede optar por alguna de las tecnologías actualmente consolidadas, como puede ser wireless Mbus, Sigfox o LoRA, siendo esta última, la más adecuada para la gestión de grandes cantidades de dispositivos y de datos.

Para ello es necesario estructurar y diseñar, una red de cobertura compuesta por concentradores y repetidores que permita garantizar un buen nivel de cobertura en toda el área del proyecto. En el caso del proyecto que estamos hablando, se ha diseñado una red de comunicación compuesta por un concentrador y dos repetidores LoRA que a través de un router 4G garantiza una cobertura integral para todos los dispositivos repartidos y distribuidos en cada una de las 130 viviendas.

Con una infraestructura robusta da comienzo el proceso de monitorización y vigilancia energética. Un proceso por el cual se gestionan más de 90.000 datos al día lo que supone casi 1,5 millones datos al año que deben ser almacenados, tratados, ordenados y gestionados, para que los propietarios puedan ver única y exclusivamente su comportamiento, se puedan realizar comparativas y simulaciones, así como proyecciones de ahorro y eficiencia energética.

La gestión de tal cantidad de datos y su tratamiento requiere a su vez, programas informáticos potentes que tengan la capacidad para ordenar, gestionar y almacenar tal cantidad de información, facilitando las herramientas y pautas necesarias a los analistas y técnicos a la hora de toma de decisiones.

Diseñar y estructurar una base de datos compacta, segura y compartimentada, garantiza la trazabilidad del dato y su correcta utilización para los procesos establecidos en los proyectos de rehabilitación y regeneración.

Lo habitual de un proyecto de rehabilitación es abarcar cuatro años de monitorización, dos antes de la rehabilitación y dos después lo que supone almacenar y gestionar más de 5 millones de datos para un proyecto de unas 130 viviendas.

Es fundamental diseñar y estructurar un buen sistema de gestión de información buscando que los datos aporten una información verdaderamente eficaz que permita diseñar, definir y evaluar la apuesta por la rehabilitación energética en el sector residencial.

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